Tengo a alguien que me hace feliz . A quien cuando veo, es imposible no sonreír, a quien no puedo parar de besar, a quien le tengo un cariño infinito, a quien estoy dispuesto a entregárselo todo. A quien no puedo sacar de mi cabeza, ni quiero. Con quien se me pasa el tiempo volando. Quien hace que todo sea como un sueño. A quien echo de menos cuando llevo segundos sin verlo. Quien me ha demostrado que de verdad me quiere. Quién me mira, me besa, me abraza, me acaricia, me trata bien, me habla de una manera increíblemente especial. Quien creo que lo tiene todo. Con quien sueño casi todas las noches. Esa persona, que se convierte en una necesidad para ti, en una prioridad. Que cuando te levantas ya la tienes en la mente. Que cuando sabes que vas a verlo, te inundas en felicidad. Que cuando te dice "Te quiero" al oído se te levanta hasta el último pelo del cuerpo y sientes esa sensación en el estómago a la que la gente llama "mariposas".
Sientes que no estás sola, que nunca más volverás a estar sola, que pase lo que pase esa persona estará a tu lado. Sientes que te importa más que tu propia vida. Una simple sonrisa, un simple gesto de felicidad en su rostro, provoca que te sientas llena por dentro, como si el gran objetivo de tu vida, la razón por la que naciste, fuera para decirle un Te amo, que con el mínimo roce tu corazón palpita como si fuera a dar el último latido. Te aferras a un simple abrazo sintiéndote protegida, segura de que junto a esa persona podrás con todo y nada ni nadie podrá contra esa unión del mas puro, simple y delicado amor. Cariño mío, no puedo decirte lo mucho que te quiero porque no hay palabras que lo definan, tampoco puedo decirte el tiempo que quiero pasar contigo porque me da miedo a que se acabe demasiado pronto. Te quiero conmigo siempre hasta más allá del infinito, quiero que seas mio siempre, no quiero que esto acabe nunca por que.. ¿que fuerzas tendría sin ti?. Una vida sin ti sería vivir una vida sin ningún sentido.
Cuantas veces hemos deseado borrar un dia, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adios. Si desearamos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase “comezar de nuevo” ¿cuántas cosas no perderíamos? serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez. Quedarían atras los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a acabar el mundo, el dolor más bonito, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.
¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.
¿Vale realmente la pena perder la memoria?
